Para prolongar la vida de sus instalaciones de calefacción, vehículos y maquinaria, evitar averías y mejorar el funcionamiento, hay que prestar atención principalmente a tres elementos no deseados que pueden aparecer en su depósito. PARTÍCULAS, principalmente provienen del proceso de repolimerización que afecta al gasóleo moderno.
Además de otros sólidos que vienen de la suciedad y polvo del aire y oxido de las tuberías y depósito. AGUA, que básicamente proviene de la condensación del agua que hay en el aire.
Y por último, BACTÉRIAS, HONGOS Y LEVADURAS. En el gasóleo viven microorganismos desde que sale de la refinería. En ciertas condiciones de calor y presencia de agua, estas colonias pueden crecen desmesuradamente llegando a obstruir todo.